El caso de Sakineh Mohammadí Ashtiani, iraní de 43 años, condenada a morir lapidada por adulterio ha trascendido hoy y provocado una movilización global que ha conseguido parar su lapidación. Pero sigue condenada a muerte, probablemente en la horca. Urge actuar para salvarla.
Amnistía Internacional (AI) recoge firmas contra su asesinato. Firmar es muy fácil, rápido y efectivo, como se ha comprobado en las pocas horas que han mediado desde que se conoció su caso hasta que se ha evitado su lapidación. Así que os animo a hacerlo, os enlazo la página con el cuestionario de firmas de AI y os pido que corráis la voz entre vuestros contactos, para que lean y firmen el comunicado contra la ejecución.
Madre de dos hijos, Sakineh Mohammadí, fue encarcelada en 2005. La detuvieron acusada de haber mantenido una «relación ilícita con dos hombres», uno de ellos relacionado con el asesinato de su marido. Mohammadí confesó, sin entender los cargos, ni poder explicarse al ser de la minoría azerí que habla un dialecto del turco, así como coaccionada por la policía. En mayo de 2006 fue condenada a recibir 99 latigazos. La sentencia se ejecutó.
Pero posteriormente agravaron la acusación contra ella asegurando que las relaciones sexuales habían ocurrido antes de la muerte de su esposo, es decir, eran «relaciones extramatrimoniales», lo que se castiga con la lapidación, consistente en enterrar al condenado hasta el pecho y golpearlo hasta la muerte con piedras que no sean tan grandes como para matarlo en el acto, ni tan pequeñas como para no hacerle daño.
En el juicio, dos de los cinco jueces del tribunal la declararon inocente, dijeron que no había pruebas de adulterio y consideraron pena suficiente la ya sufrida de flagelación. Pero los otros tres, incluido el presidente del tribunal, la declararon culpable. El Tribunal Supremo confirmó la condena de muerte el 27 de mayo de 2007 y desde entonces su indulto, que depende de la Comisión de Amnistía e Indulto, ha sido denegado dos veces.
Hoy 8 de julio gracias a la presión internacional, el gobierno iraní ha emitido un comunicado informando que Sakineh no será lapidada, pero sin conmutar su condena a muerte. Tratemos de evitarla, insisto, firmando aquí.